Joan Font i Pujol se inicia en el mundo del teatro a través de las representaciones de Els Pastorets y La Passió en su pueblo natal, Olesa de Montserrat. Desde sus inicios se interesa por el folclore y la teatralidad ligados a la tradición catalana, los espectáculos de calle y las posibilidades escénicas y expresivas de las máscaras.
Con diecisiete años se traslada a Barcelona para ampliar su formación en los Estudis Nous, donde conoce Albert Boadella, Albert Vidal, Maria Aurèlia Capmany, Josep Anton Codina y Josep Montanyès. El año 1968, con José Tamayo, participa de ayudante de dirección en el nuevo montaje de La Passió, en el cual se actualiza y se moderniza la puesta en escena. A la vez, se encarga de la iluminación de los espectáculos de variedades de Capmany y Jaume Vidal Alcover en La Cova del Drac (Variedades 2 o La cultura de la Coca-Cola, 1969; Varietat de varietats, 1975); también fue iluminador en La fira de la mort (1970), texto de Vidal Alcover representado por el Grup d’Estudis Teatrals d’Horta. Se titula en el Institut del Teatre (1970) y estudia con Jacques Lecoq en su escuela de París.
En los círculos del teatro independiente nace en Barcelona Comediants compañía de la cual es miembro fundador. Mientras Font está en Francia, el grupo se consolida. Un año después estrena en Olesa de Montserrat Non plus plis, la primera obra del grupo, una gran fiesta protagonizada por elementos característicos de la cultura popular (cabezudos, gigantes) en que se reflexiona sobre las estructuras de poder y la temporalización de la vida a través de las festividades.
A partir de este momento, Font trabaja incansablemente con Comediants como actor, creador y director. A Non plus plis siguen Catacroc (1973), Taller (1976), Plou i fa sol (1976), Sarau de gala (1976) y Sol, solet (1978), primer espectáculo desde un escenario a la italiana. A fin de favorecer el trabajo del colectivo, el 1976 la compañía se traslada a Canet de Mar, donde el 1983 adquieren unos terrenos (Villa Soledat) que acontecen, a partir de 1987, el Centre de Creació La Viña. La llegada en la población del Maresme coincide con la celebración de las Sis Hores de Cançó y el festival Canet Rock, en el cual dinamizan las animaciones de calle de la mano de la Compañía Elèctrica Dharma.
El 1980, en el marco de la Bienal de Venecia, Maurizio Scaparro invita a Comediants a recuperar la celebración del carnaval. Esta experiencia internacional representa un gran impulso para la compañía. Al mismo tiempo, Font, colaborando con el Ayuntamiento de Tàrrega y Xavier Fàbregas (como jefe del Servei de Cinematografia y Teatre de la Generalitat de Catalunya), impulsa la primera Fira del Teatre, Trifulques y Xim-Xim al Carrer, embrión de FiraTàrrega, uno de los certámenes de teatro más importantes de Cataluña. A continuación, Font dirige espectáculos como Dimonis (1981), uno de los espectáculos de Comediants que más espectadores han visto, Alè (1984), La nit (1987) y Mediterrània (1991).
El incendio de su espacio de creación (1990) hace que Font y la compañía se planteen abandonar el proyecto. No obstante, la actividad continúa, y en 1992 es uno de los más activos del colectivo: destacan las participaciones a l'Exposició Universal de Sevilla (presentación de la mascota y cabalgata diaria, La magia del tiempo) y en los Juegos Olímpicos de Barcelona (presentación de la mascota y acto de conclusión).
La coordinación de estos montajes demuestra que Font se ha especializado en la dirección de grandes acontecimientos y espectáculos multitudinarios. A partir de 1992 la compañía afronta dificultades económicas que cambian la organización. El 2 de febrero de 1995 se estrena al Teatre Romea Llibre de les bèsties, una versión de la obra de Ramon Llull a partir de máscaras animales, que confirma la importancia de las máscaras en el trabajo creativo de Font. Justo es decir que representa el primer espectáculo de texto de Comediants.
A lo largo de los años noventa y principio de 2000, Font crea y dirige con Comediants un gran número de espectáculos para espacios y ocasiones muy diversas, como por ejemplo inauguraciones y ceremonias de conclusión, anuncios de televisión, grandes celebraciones, la animación de parques temáticos (por ejemplo, Port Aventura, 1995-1996), festivales, actos deportivos, etc. El montaje de La flauta màgica (1999), al Liceu, inaugura las relaciones de Font con el mundo de la ópera. A este proyecto lo seguirá la versión para público familiar La petita flauta mágica, estrenada el 2001 y que todavía hoy se representa. También de 2001 es BI: Dos mundos, dos miradas, con la colaboración de la Compañía Acrobática de China, que Font había conocido en el montaje de El sol de d’Orient (1999). La incursión en el terreno operístico continúa con “Orfeo ed Euridice (2002), D’òpera (2003), con fragmentos de varias óperas, y la zarzuela “La verbena de Paloma” (2004).
Con la llegada de Sergi Belbel a la dirección artística del Teatro Nacional de Cataluña (temporada 2005-2006), Font forma parte del comité asesor del teatro hasta el año 2008. Desde 2007 se ha centrado en la dirección artística de óperas, producidas por
Comediants y estrenadas en todo el mundo: La Cenerentola (2007-2008); Faust-Bal (2009); La italiana in Algeri (2009); Il barbiere di Siviglia (2011). Además de las producciones con la compañía de Canet de Mar, Font ha participado como director artístico en todo tipo de propuestas teatrales y escénicas: Uuuuh!, de Gerard Vázquez (2006); El gran secret / El petit secret, con Albert Espinosa (2006); Tren de somnis, de Jordi Sabatés (2007); Las mil y una noches, con Frederic Amat y Paco Ibáñez (2008); Esperando a Godot, de Samuel Beckett (2012) y otros proyectos audiovisuales, editoriales y pedagógicos.