“El placer empieza cuando el gusano entra en la fruta”, G. Bataille
Debord afirmaba que: “La separación es el alfa y omega del espectáculo” y la garantía de la permanencia de la separación entre los ciudadanos mismos. Es el intento de destrucción de toda idea de comunidad. La atomización total de las personas espacialmente juntas pero obligatoriamente aisladas.
2020 pasará a ser el año distópico por excelencia, la humanidad entera ha sufrido un cataclismo global que ha llegado hasta todos los rincones del planeta. La coyuntura provocada por la crisis de la COVID19 ha traído consigo nuevas costumbres y nuevas formas de afrontar el día a día y nuestras relaciones, también las sexuales.
Si nos resulta muy lejano el momento en el que volveremos a ver los bares llenos, parece todavía más difícil imaginar que pronto volveremos a hacer algo que antes de alguna forma era muy cotidiano. Ligar en un bar repleto de gente y posteriormente mantener una relación sexual es algo que ahora resulta extrañamente lejano.
Si ya encontrar satisfacción en relaciones esporádicas ahora se plantea como casi un imposible. Por ello el consumo de pornografía y contenidos de carácter erótico vivió un dramático aumento durante el confinamiento. Cabin fever indaga en el erotismo como concepto metafísico que se ubica en otra dimensión, en la imaginación erótica, como creación propia y colectiva, y conlleva un espacio emocional que está más allá de lo terrenal y puede sacarnos de nosotros mismos. El erotismo como capacidad de creación y destrucción, inherente a nuestra condición humana y que forma parte de nuestra dignidad humana. De ahí que la censura lo cuestione, cuestiona nuestro derecho al erotismo, y más aún el de las mujeres.
Lo erótico es un recurso que reside en el interior de todas nosotras, asentado en un plano profundamente femenino y espiritual, y firmemente enraizado en el poder de nuestros sentimientos inexpresados y aún por reconocer. Para perpetuarse, toda opresión debe corromper o distorsionar las fuentes de poder inherentes a la cultura de los oprimidos de las que puede surgir energía para el cambio. En el caso de las mujeres, esto se ha traducido en la supresión de lo erótico como fuente de poder e información en nuestras vidas.
Las ausencias y los silencios en contraposición con la mecánica del sonido y las proyecciones serán la base del código. Lo que se manifiesta es tan importante como lo que no. La narrativa emerge como un proceso a veces organico y a veces disruptivo a través del cual se va produciendo una contaminación entre los diferentes lenguajes artísticos y sus vacíos.
El uso y la delimitación del espacio escénico y corporal serán fundamentales para producir en el espectador la sensación de descenso y transformación a través de lo erótico y envolverlo en una atmósfera evocadora, turbia y pantanosa generando contradicciones y sugiriendo las complejidades del placer. Queremos provocar con ello la creación de situaciones como herramienta de transmutación morbosa desde donde se pueda deconstruir la idea de tabú social como elemento perturbador.
Trabajar con y desde el erotismo debe conllevar intensidad y atrevimiento aunque estemos acostumbrados a ver cuerpos desnudos porque forma parte de su esencia, pero en un mundo hipersexualizado ¿Cómo conseguimos traspasar esas fronteras? En Cabin fever se tratará de profundizar en sus aspectos más puros:
-El exceso…aunque sea el exceso de silencio.
-La euforia
-Lo transgresor…el erotismo conlleva un desafío a la autoridad de las estructuras sociales o la propia.
-La transcendencia, relacionada con el éxtasis y la superación de una cierta expansión del yo en relación a lo otro.
A partir de la noción de psicogeografía, creada por los situacionistas, el ambiente en que vive un individuo actúa directamente sobre su comportamiento afectivo. La vida de una persona es un cúmulo de situaciones fortuitas y, si ninguna de ellas es similar a otra, al menos estas situaciones son, tan indiferenciadas y sin brillo que dan perfectamente impresión de similitud. A través del urbanismo unitario del espacio escénico como programa para la transformación de la vida y la construcción de situaciones se creará un ambiente colectivo, un conjunto de sensaciones que determinarán la calidad del momento.
Alejandra Galo
(Santa Cruz de Tenerife, 1985)
Es licenciada en Comunicación Audiovisual y graduada en Guión de cine y televisión por la ECAM. Titulada por el Instituto de La Mujer y para la Igualdad de oportunidades como técnico en Igualdad de oportunidades: aplicación práctica en la empresa y los RR.HH. También es agitadora cultural y un referente de igualdad fuera de lo académico en las islas.
Promotora y directora de HER FESTIVAL, que ha celebrado este año su segunda edición y con el que ya ha ganado dos premios: mujer emprendedora (Cabildo de Tenerife) y mejor iniciativa privada de igualdad (La cultura es femenina). También ha impartido talleres de feminismos, escritura feminista y sexualidad y diversidad de género, entre otros relacionados con la creación audiovisual como Barriometrajes, Crea tu ficción y el proyecto de reciente creación Bailadero. Desde 2014 organiza y produce eventos culturales relacionados con la igualdad, el género y los feminismos, la performance y ha trabajado en diferentes festivales de las islas como KEROXEN dónde ha llevado la comunicación durante más de seis años y dónde también coordina los proyectos performativos. Ha escrito en diversas publicaciones especializadas y publicado en varios libros compartidos. Ha dirigido y producido diferentes proyectos culturales para diferentes organismos públicos de las islas y para el Gobierno de Canarias. También ha presentado sus proyectos en diferentes espacios culturales del archipiélago y la península: Solar (TFE), Equipo Para (TFE), TEA: Tenerife Espacio de las Artes (TFE), Teatro Leal (TFE), Leal Las (TFE),, Círculo de Bellas Artes (TFE) , Biblioteca Pública el Estado de SC y La Laguna(TFE), Café D ́Espacio (GC), El Gallinero (GC), 20 Sacos (GC), CIC El Almacén (LZ), Wos Festival (SCQ), Centro Niemeyer (AST) o KEROXEN (TFE/LZ).
María García Fuentes
Agosto 1986, Santa Cruz de Tenerife.
Grado superior en Arquitectura efímera (Escuela Fernando Estevez, Tenerife - 2007) , Fotografía (Centre Iris, Paris 2009). Se traslada después a Bruselas donde reside nueve años trabajando la mayor parte de esta etapa como gerente y escaparatista de un anticuario especializado en Mid Century americano y como asistente de producción para el teatro Les Tanneurs.
Tras su vuelta a Tenerife, se adentra en el mundo de la producción de espectáculos y artes vivas, trabajando en producciones como Mueca, regidurías de la sala sinfónica del Auditorio de Tenerife dentro de Mapas (Mercado de las Artes performativas del Atlántico Sur), montajes en el PHE festival, Jefa de producción del Festival Boreal …y recientemente en la producción del HER Festival en MUNA, donde realizo su primer diseño de luces.
Tras las últimas formaciones recibidas dentro del programa de cursos que ofrece Auditorio de Tenerife, como diseño de luces con Luis Perdiguero o Qlab con Mariano García, empieza a compaginar un trabajo de producción/técnica con una visión creativa, adentrándose cada vez más en la creación dentro de la escena.
Cristina Hernández Cruz
Los Llanos de Aridane 6/1/1976 (La Palma, Islas Canarias).
Es Licenciada en Arte Dramático (Título Superior Arte Dramático, Interpretación Textual,Escuela de Actores de Canarias 2008-2012) e Ingeniero en Informática (Universidad Complutense de Madrid 1997-2003).
Compagina los deportes (gimnasia rítmica desde los 10 a los 14, federada, y balonmano desde los 14 hasta los 17, federada) y otras actividades artísticas (solfeo, piano, bandurria...).
Se inicia en el teatro en el colegio y en talleres de verano. Practica running, ciclismo, buceo,squash, natación, padel, baloncesto, esgrima (escénica y deportiva), sanda. Ejerce como ingeniero en informática hasta mediados de 2012 en que centra su carrera en la interpretación. Trabaja como actriz/intérprete/actuante para diferentes compañías y también como creadora, intérprete y directora de piezas propias.
Dentro del teatro la encontramos en piezas como Daimon y la jodida lógica (2019), A man or a Woman? (2018), La edad del frío, Conversaciones con Antígona con Cía. Roberto García de Mesa (2015), Zumo Detox, Creación colectiva, comedia-cabaret: Iratxe Menalbert, Idaira Santana, Cristina Hdez. Despiporratrés (2016 - 2017), Boris Godunov. Santa Cruz de Tenerife Tour 2008, Terrorista, La Fura dels Baus (2008).
En danza y performance, Mary, you are in troubles, Cristina Hernández Cruz (2017), La jaula rota permite al pájaro volar, Cuadernos escénicos, Cuadernos en ruta, con la colaboración de Juan Carlos León Mosco y Mar Gutiérrez (2017), Manual de coreografías, Masu Fajardo (2020), Playing Shadows, Creación propia para Sala Iriarte (2017)…
Elsa Mateu Tricás
Nace en Madrid en 1966.
Violoncellista y escenógrafa de formación, se especializó en iluminación escénica al terminar sus estudios en la RESAD (2002), apartándose temporalmente de su primera carrera, la música. En dicha escuela fue profesora de Iluminación entre 2004 y 2010, mientras realizaba numerosos diseños para compañías de teatro, danza y performance en Madrid. En 2011 se trasladó a Tenerife en donde siguió ejerciendo como profesora y diseñadora de iluminación, y ese mismo año obtuvo el premio “Réplica” al mejor diseño de iluminación por Un ataúd en la azotea, de Mariano Vega Luque.
Desde 2017 vive nuevamente en Madrid, en donde además de continuar con su faceta escénica, es profesora de violoncello y forma parte del colectivo de música experimental e improvisación libre Raras Músicas.