Sinfonía nº7 (Beethoven)

Con la Sinfonía nº 7 del fallecido coreógrafo alemán Uwe Scholz (1958-2004), los bailarines entran en una relación simbiótica con la imponente música de Beethoven. La obra se convierte en un leitmotiv donde se combinan al unísono la proeza atlética y la geometría de danza. Presentada por primera vez como apertura de la temporada 2017, esta obra cautivó al instante el corazón del público de Montreal.

La obra está estructurada en cuatro movimientos que conforman una sucesión de colores y ritmos diferentes. La Sinfonía nº 7 de Beethoven se estrenó en 1813 durante el terrible periodo de las Guerras Napoleónicas. Bautizada por Richard Wagner como "la apoteosis de la danza", esta obra fascina tanto por su riguroso clasicismo como por su energía.

Uwe Scholz, fue director de danza de la Ópera de Leipzig y disfrutaba creando coreografías para grandes obras sinfónicas. Durante de su corta vida coreografió un centenar de piezas para grandes compañías europeas. Su complejísima adaptación coreográfica de la Séptima fue originalmente creada para el Ballet de Stuttgart, y se considera su obra maestra. Da fe de su delicadeza, inventiva y excepcional musicalidad.

Duración: 50 minutos.

 

Ficha artística

Dirección artística: Ivan Cavallari

Coreografía: Uwe Scholz

Asistente de coreografía: Roser Munoz

Adaptación: Ivan Cavallari

Escenografía y vestuario: Uwe Scholz

Iluminación: Marc Parent

Música: Ludwig van Beethoven

Manager en España: Ysarca Art Promotions-Pilar de Yzaguirre

 

* La música no está interpretada en directo. Grabación de Carlos Kleiber con la Orquesta Filarmónica de Viena (Vienna Philharmonic Orchestra, Deutsche Grammophon, 20th feb 1995)

 

 Elenco

Primer movimiento

Rachele Buriassi y Esnel Ramos (27), Yui Sugawara y Célestin Boutin (28)
con
Aurora De Mori y Marcel Gutiérrez (27), Anya Nesvitaylo y Graeme Fuhrman (28)
Kiara DeNae Felder and James Lyttle (27), Calista Shepheard and Felixovich Morante (28)
y la compañía


Segundo movimiento

Maude Sabourin y Graeme Fuhrman (27), Tetyana Martyanova y Thomas Leprohon (28)
con
Tetyana Martyanova y James Lyttle (27), Sofía González y James Lyttle (28)
Calista Shepheard y Felixovich Morante (27), Anaïs Roy y Felixovich Morante (28)
y la compañía

 

Tercer movimiento

Angel Vizcaíno y Bernard Dubois II (27), Angel Vizcaíno y Raphaël Bouchard (28)
con
Sarah Branch y Étienne Delorme (27), Kiara DeNae Felder y Antoine Benjamin Bertran (28)
Carrigan MacDonald y Antoine Benjamin Bertran (27), Alexandra Eccles y Étienne Delorme (28)
y la compañía

 

Cuarto movimiento

Esnel Ramos y Anna Ishii (27), Célestin Boutin y Mai Kono (28)
con
Angel Vizcaíno y Raphaël Bouchard (27), Angel Vizcaíno y Raphaël Bouchard (28)
Anya Nesvitaylo y Kiara DeNae Felder (27), Anya Nesvitaylo y Kiara DeNae Felder (28)
y la compañía

 

Tenga en cuenta que el elenco está sujeto a cambios hasta el comienzo de la representación.

 

Uwe Scholz
Coreografía, escenografía y vestuario


Uwe Scholz nació en Jugenheim (Alemania) el 31 de diciembre de 1958. A la tierna edad de 4 años tomó clases de ballet. Dos años más tarde se trasladó al Landestheater de Darmstadt para formarse. En esa época también empezó a tomar clases de piano. En la Academia Estatal de Arte Musical de Darmstadt empezó a entrenar su voz como cantante. Más tarde tomó asimismo clases de violín y guitarra.

A los diez años, Uwe Scholz soñaba con ser director de orquesta. Sin embargo, parecía prevalecer una creciente fascinación por las multitudinarias formas de expresión de la danza. A los 13 años -y un mes antes de la trágica muerte de Jon Cranko-, fue admitido en la Escuela de Ballet de Stuttgart.

Fue sobre todo Marcia Haydée quien se convirtió en su mentora durante toda la vida. Ella inició, influyó y dio forma a su carrera artística. En 1976, Uwe Scholz creó su primera coreografía, Serenade for 5+1, con música de Mozart. A continuación, Uwe Scholz trabajó en Londres. Recibió una beca para la prestigiosa Balanchine School of American Ballet de Nueva York. En 1977 regresó a la Academia John Cranko de Stuttgart para aprobar sus exámenes en 1979.

Uwe Scholz pasó a ser bailarín del Ballet de Stuttgart. Desde el principio de su carrera como bailarín, Marcia Haydée le confió diversos encargos coreográficos. En 1980, Uwe Scholz se convirtió en coreógrafo residente del Ballet de Stuttgart. Allí concluyó su carrera como bailarín, con la excepción de un muy sonado solo en una coreografía de Maurice Béjart. En los años siguientes, Uwe Scholz no sólo produjo coreografías para ballet. También fue director de ópera (Festival Testimonium en Israel, y La flauta mágica en Núremberg), coreógrafo de ópera (con Lovro von Matacic, y también con Hans Neuenfels para Aida en Fráncfort), y ayudante de dirección para cine y teatro (con Heyme).

A los 26 años, Uwe Scholz se convirtió en director artístico y director de coreografía del Ballet de Zúrich, donde trabajó durante 6 años. Posteriormente regresó a Alemania para construir y dar forma al Ballet de Leipzig hasta su trágica y prematura muerte en 2004. A lo largo de su impresionante carrera, Uwe Scholz creó más de 100 obras coreográficas. Su principal objetivo fue siempre la partitura... Amaba las obras de Bach, Bruckner, Mozart, Wagner, Schumann, Schubert, Stravinsky y Bártok tanto como las composiciones contemporáneas de Udo Zimmermann y Pierre Boulez.

Premios
En 1987, Uwe Scholz fue galardonado en Venecia con el Ommagio Alla Danza de la Organización de Danza Espressione Europa en reconocimiento a los logros de su vida. En 1996, el entonces Presidente Federal alemán Roman Herzog le concedió la Cruz Alemana al Mérito. Por su coreografía La gran misa (estrenada en 1998 en Leipzig) recibió el Premio de Teatro del Gobierno del Estado de Baviera en 1998. Uwe Scholz también recibió el Premio Alemán de Danza en Essen en 1999.

 

Espectáculos anteriores