Willibald Guggenmos protagoniza esta matiné tocando los teclados con los pies, las manos y los codos
El Auditorio de Tenerife abre los conciertos de órgano de la temporada con Fuegos artificiales sinfónicos, un recital a cargo del organista alemán Willibald Guggenmos. El variado programa de este domingo (día 14), a las 12:00 horas en la Sala Sinfónica, incluye la suite de la película Interstellar compuesta por Hans Zimmer y Fantaisie-orage de Vogt, que requiere para su interpretación el uso de los codos, además de los pies y las manos. Las entradas para este concierto, que cuenta con la colaboración con la Real Academia Canaria de las Bellas Artes San Miguel Arcángel (Racba), están a la venta a un precio de 15 euros, 5 para menores de 30 años, además de otros descuentos.
A mediados del siglo XIX se construyeron los primeros grandes órganos sinfónicos, sobre todo en Francia e Inglaterra. Esto significó que la técnica de juego también se desarrolló muy rápidamente. Además, estos enormes instrumentos solían estar ubicados en salas de conciertos públicas donde el público podía ver al organista. Este hecho por sí solo requería tocar piezas que fueran visualmente efectivas para las personas. Los organistas famosos de este período también eran pianistas de formación, lo cual era el mejor requisito para escribir música altamente virtuosa, como lo demuestra este programa.
El programa comienza con la Toccata de Eugène Gigout (1844-1925), continúa con la Fantaisie-orage de Jacques Vogt (1810-1869), un aria de la Suite en re mayor, BWV 1068 de Johann Sebastian Bach (1685-1750) y Moto Ostinato de Musica Dominicalis de Petr Eben (1929-2007), con sus rápidos cambios manuales.
El recital proseguirá sin descanso con Coral n.3 en la menor de César Franck (1822-1890), Suite Interstellar (Organ variation y Toccata) de Hans Zimmer (*1957), Symphonie de la Passion, op.20 y Le tumulte au prétoire de Paul de Maleingreau (1887-1956), para terminar con la Sinfonía n.6 en si menor, op.59 de Louis Vierne (1870-1937) con sus brillantes escalas de pedal hacia el final.
Willibald Guggenmos consiguió su primer trabajo como organista en su comunidad natal de Dasing, Baviera, a la edad de 10 años. Como organista, Guggenmos ha dado conciertos en casi todos los países europeos y en muchas salas del resto del munso. La prensa elogia el colorido de sus programas de conciertos y da fe de su “excelente técnica y su cautivadora musicalidad” (Bernhard Holland, New York Times). Documentan su amplio repertorio las numerosas grabaciones de radio, televisión y discos sobre instrumentos importantes (incluido el órgano Goll de la colegiata de Engelberg, Suiza; la catedral de San Galo/Suiza, el órgano Cavaille-Coll de Azcoitia, España, y el legendario órgano William Hill de la Townhall de Sídney, Australia. Actualmente es director del Festival Internacional de Órgano de Augsburgo.
El órgano del Auditorio de Tenerife cumple este año su vigésimo aniversario. Construido por el prestigioso maestro organero Albert Blancafort y su equipo, es un instrumento del siglo XXI, único por su diseño, pero también por su sonoridad y registros. Los sonidos surgen de los 3.835 tubos que se alojan en las paredes de la emblemática Sala Sinfónica, los cuales son manejados desde el escenario por la consola, con cuatro teclados, donde toca el organista.
Las entradas se pueden adquirir en la página web www.auditoriodetenerife.com, en la taquilla de lunes a viernes de 10:00 a 17:00 horas y sábados de 10:00 a 14:00 horas y de forma telefónica llamando al 902 317 327 en el mismo horario. Hay disponibles descuentos para, entre otros, estudiantes, demandantes de empleo y familias numerosas.