TPO crea un teatro visual, emocional, táctil e inmersivo. En sus espectáculos, los protagonistas son el espacio escénico, las imágenes, los sonidos y el cuerpo. Gracias al uso especial del diseño digital, los espectáculos se transforman en "entornos sensibles" donde experimentar la delgada línea que separa el arte del juego. Los bailarines, intérpretes y el propio público comparten la escena explorando nuevas formas de expresión más allá de las barreras lingüísticas y culturales. Cada creación nace como un "decorado", donde entra en funcionamiento esa máquina escénica diseñada para dialogar con el actor en movimiento, ya sea un bailarín o un grupo de niños. Es entonces cuando las imágenes y los sonidos entran en contacto con el cuerpo, transformando los gestos del directo en acciones interactivas en la pantalla.
El trabajo de la compañía TPO está dirigido por Davide Venturini y Francesco Gandi. Trabajan conjuntamente como directores artísticos de un ecléctico equipo de ingenieros y artistas de la imagen y el sonido.